El grupo municipal popular manifestó ayer que ultiman las alegaciones «a las medidas restrictivas impuestas por el bipartito en las tascas y alrededores, que atacan a la tradición, a la cultura, al turismo y a la gastronomía».

«El cierre de terrazas a las 22.30 horas es inimaginable en otras ciudades con tradición gastronómica como la nuestra, donde la climatología propicia la actividad en la calle y se potencia este atractivo», aseguró la concejala Salomé Pradas. «Por supuesto se ha de conciliar ocio y descanso, pero si acudimos a Fitur para poner en valor nuestra gastronomía y nuestros más de 300 días de sol al año, no podemos atacar la oferta de ocio y la apuesta por la dinamización del centro de la ciudad, además de ponérselo cada vez más difícil a quienes crean empleo», reiteró. «Las medidas restrictivas del bipartito van en contra de la singularidad de los espacios con tradición de tapeo como la plaza Tetuán, Santa Clara o la Muralla Liberal», insistió.

Además, desde el grupo popular solicitan que la ordenanza municipal para disminuir la contaminación acústica que se está elaborando se trate en la Mesa del Ruido, donde deben estar presentes todos los implicados.

ACUERDO PLENARIO // En este sentido, Pradas dijo que el bipartito está obligado a cumplir el acuerdo plenario que por unanimidad decidió la creación de una Mesa del Ruido. «Pensamos que es el mejor foro para debatir la ordenanza municipal que trata esta cuestión y que se abra un diálogo con voluntad de consenso», aseguró. «El bipartito debería escuchar la voz de todos los integrantes de la Mesa del Ruido y consensuar las medidas que mejor concilien el ocio y el descanso», indicó.