El president Fabra y el alcalde Bataller tenían previsto comparecer ante los medios de comunicación durante el trayecto que realizaron desde la primera parada del TRAM en el Grao, hasta la Puerta del Sol, en el centro. Sin embargo, la aglomeración de ciudadanos que esperaban a estrenar el tranvía, animados por su gratuidad, lo hicieron inviable, a pesar de que Presidencia quiso habilitar un vehículo para autoridades y medios de comunicación. De hecho, junto a los que probaron el TRAM por diversión --entre ellos algunos que hicieron varios recorridos completos--, también estuvieron quienes lo hacían por cuestiones laborales, como una joven a la que la aglomeración le pilló por sorpresa y casi le impidió llegar a tiempo al trabajo: “Tengo que estar allí a la una y no voy a llegar”. “¿Autobús lanzadera? yo no sé ni cómo funciona esto... lo voy a aprender hoy”, comentó una señora en la parada de la rotonda del Centenario, mientras otra jubilada reconocía que su inminente acceso al TRAM era algo “histórico”.