La provincia de Castellón ha perdido 5.328 habitantes en el último año, debido principalmente al éxodo de extranjeros. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población castellonense desciende por tercer año consecutivo, con lo que suma 582.180 empadronados a 1 de enero del 2015, con un descenso del 0,90%.

La población española ha aumentado en 1.176, mientras que la de otros países ha disminuido en 6.504. La provincia de Castellón cuenta ahora con 87.030 extranjeros empadronados.

ÉXODO // Desde el Observatorio Permanente de la Inmigración de la Universitat Jaume I achacan este descenso a que “es posible que la población extranjera que ha migrado a nuestra provincia haya regresado a sus países de origen o se hayan ido a otros países a ver si corren mejor suerte”. “A pesar de que se habla continuamente de la mejora de la economía y de la situación laboral, esa mejora no se hace notar de forma directa en la población de a pie, que sigue sin encontrar trabajo y cuya situación económica no solo no mejora sino que en muchas ocasiones empeora”, señalan.

Los efectos de esta pérdida de población, según la UJI, es que “nuestra sociedad está cada vez más envejecida, pues las personas que migran son las que están ahora en edad productiva”.

Además, “muchos extranjeros han tenido acceso a la nacionalidad española, por lo que siguen empadronados, o bien han emigrado, como españoles”, según indican desde el Centro de Estudios para la Integración Social y Formación de Inmigrantes (CeiMigra). A ello se suma, señala el CeiMigra, que a partir del 2012 ya no es suficiente con estar empadronado para tener tarjeta sanitaria, con lo que los extranjeros han perdido aliciente para apuntarse al padrón o bien renovarlo, y que hay ayuntamientos que están poniendo trabas al alta de extranjeros en el padrón.

Por nacionalidades, las que más bajan son los rumanos, con 3.277 menos; los marroquís, que descienden en 866, y los colombianos, con 591 menos. H