Ximo Puig no se rinde. El secretario general de los socialistas valencianos quemará un último cartucho antes de aceptar que la elección de los alcaldables cara a las elecciones de mayo del 2015 se debe hacer mediante primarias cerradas en los municipios de más de 20.000 habitantes. Por ello, solicitará una excepción para la Comunitat, con el fin de que esta sea la única autonomía de España que sí que pueda abrir el censo de dichos comicios internos a simpatizantes y ciudadanos progresistas que quieran participar activamente en la elección del número uno en las candidaturas municipales.

Aunque la dirección federal del PSOE todavía no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema, desde Ferraz ya han hecho llegar al PSPV-PSOE su intención de no aceptar la petición de Puig de primarias abiertas en pueblos de más de 20.000 habitantes. Fuentes de Blanqueries han explicado a este diario que el dirigente acatará la decisión, pero que en el comité federal del partido solicitará la dispensa para que, en las tres provincias de la Comunitat, las reglas sean otras. Concretamente, lo que quiere Puig es que los valencianos que se inscribieron en las primarias en las que el PSPV-PSOE eligió al candidato a la presidencia de la Generalitat el pasado 9 de marzo tengan voz y voto ahora también.

DISTINTAS OPINIONES // En Castellón, los municipios afectados son una decena y en cada agrupación hay una opinión distinta respecto a la idoneidad de abrir el censo a los ciudadanos. Una de las defensoras de la propuesta de Puig es Amparo Marco, portavoz en la capital, quien recordó ayer a este diario que “si queremos que la gente confíe en nosotros, nosotros tenemos que confiar en la gente”. La también diputada provincial aseveró que abrir el partido a los simpatizantes “beneficia a Castellón, pero también al PSPV”. Sobre la negativa de Ferraz a atender esta reclamación, Marco no se quiso pronunciar hasta que la decisión se oficialice en la cita del día 13.

En Vila-real y en la Vall d’Uixó están abiertamente a favor de modificar los estatutos del PSOE para que las primarias sean abiertas, aunque en el caso de los primeros no habrá ni de un modo ni de otro puesto que al ser el alcalde socialista, por deferencia, no se celebran estas elecciones.

En Vinaròs y Burriana también aceptarían de buen grado llevar a cabo la solicitud de Puig y permitir a los simpatizantes que tuvieran voz y voto a la hora de nombrar a su candidato aunque, en cualquier caso, aceptarán lo que finalmente se apunte desde la dirección federal.

En otros municipios afectados como Onda, Almassora o Benicarló consideran que quizá dicha apertura podría perjudicar los intereses del partido en el ámbito local y recalcan que las circunstancias que rodearían a unas primarias abiertas en los pueblos poco tienen que ver con las que se dieron en las elecciones que designaron candidato a la Generalitat a Puig. H