Las becas salario para universitarios, a las que la Conselleria de Educación asigna una cantidad individual de hasta 600 euros mensuales, beneficiarán a 882 estudiantes de las universidades públicas para el curso 2016-2017.

Según la resolución de la Conselleria, 368 beneficiarios corresponden a la Universitat de València, 214 a la Universitat d'Alacant, 127 a la Universitat Politècnica de València, 102 a la Universitat Jaume I de Castellón y 71 a la Universidad Miguel Hernández.

Las becas salario están dirigidas al alumnado que inicia por primera vez sus estudios universitarios el curso 2016-2017 y cuyas familias no pueden hacer frente a los gastos derivados de sus estudios universitarios.

El umbral de renta que se establece es de familias de cuatro miembros con una renta de 18.000 euros y la nota mínima exigida es de un 5.

Los alumnos beneficiados cobrarán la cantidad íntegra por medio de su universidad durante las próximas semanas, ha indicado la Conselleria.

El objetivo de las becas salario es evitar la autoexclusión y garantizar que los estudiantes de nuevo ingreso puedan optar a una formación universitaria con un salario destinado a esa finalidad.

De esta manera, el alumnado puede colaborar con su familia aportando un sueldo próximo al salario mínimo interprofesional de hasta 600 euros durante los cuatro años de formación.

El expediente académico de los estudiantes que han reunido todos los requisitos está entre el 7,33 y el 10, lo que, según la directora general de Universidades, Josefina Bueno, prueba que el Gobierno valenciano "da apoyo al esfuerzo académico de muchas personas con un expediente impecable que no deben tener entorpecida su oportunidad de estudiar en nuestras universidades porque la renta familiar sea baja".

Ha destacado que los beneficiados renovarán la ayuda siempre que superen académicamente cada curso.

El programa de becas universitarias de la Generalitat tiene carácter social, ya que potencia la igualdad de oportunidades para cursar estudios universitarios, según Educación, que añade que los criterios se han establecido pensando en familias con rentas más bajas y personas que o están sin trabajo o deben compatibilizar trabajo y estudios para hacer frente al coste de la matrícula.

El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha declarado que el Consell destina 5 millones de euros "para paliar los efectos negativos de una política estatal de universidades y del antiguo gobierno autonómico que generaba desequilibrios flagrantes traducidos en el descenso en un 11 % del alumnado en las universidades públicas valencianas por no poder estudiar por razones económicas".

"Es un cambio de prioridades del Gobierno Valenciano y estos 882 alumnos son el símbolo de la generación del Botànic, la generación de alumnos que tiene garantizada la igualdad de oportunidades educativas en la vida sin condicionantes económicos", ha manifestado en un comunicado