Nacida el 21 de marzo del 1997, desde pequeña, la reina de fiestas Vila-real, Verónica Fortuño, siempre se ha implicado en el tejido asociativo local, que es su gran pasión. Miembro de las juntas de la Joventut Antoniana y de la Purísima, también es profesora del grupo de danzas de esta última entidad. Estudia Fisioterapia en Valencia y, tras vivir un año allí, este segundo curso ha optado por volver a residir en Vila-real para mantener su implicación social y vivir uno de los años más intensos de su vida.

--¿Cómo decidió presentar su candidatura para ser reina?

-Llevaba muchos años hablando en casa de la posibilidad y enviando indirectas para convencer a mis padres, que no lo veían tan claro. Les costaba asumir la idea de tener que relacionarse con gente importante, pero luego ya desde dentro han visto que todo es muy natural y ya no tienen ninguna preocupación.

--Desde enero hasta ahora, que comienzan las fiestas, ¿con qué momento se queda?

-Con el día del nombramiento. Para mí fue como quitarme un peso de encima, porque entendí que había conseguido algo que deseaba desde hacía mucho tiempo. También la imposición de bandas fue muy emotivo. Pensaba que iba a estar muy nerviosa, pero solo lo estuve hasta que el alcalde, José Benlloch, vino a buscarme a casa. Después ya me tranquilicé y disfruté del acto.

--¿Qué le han dicho sus antecesoras sobre las fiestas?

-Sobre todo me dicen que disfrute al máximo, que ahora no piense en los estudios universitarios, que eso vendrá después. Yo he llevado el curso tan al día como he podido, y no ha sido fácil porque cada semana hay que probarse vestidos, telas, buscar los complementos... Pero ahora es ya el momento de dejar los nervios a un lado, porque me pueden jugar una mala pasada.

--¿Cómo es la relación con las damas de la corte de honor?

-A una de ellas, Isabel Carda, ya la conocía muy bien porque ambas estamos en la junta de la Purísima. Con el resto hemos congeniado muy bien, no hemos tenido ningún problema y nos lo pasamos genial. Ahora es momento de disfrutar al máximo, aprender cosas de Vila-real que no conoceríamos sin estar en este lugar privilegiado y crecer juntas.

--¿Qué actos del programa de fiestas le hacen más ilusión?

-Hay varios, sobre todo la ofrenda a Sant Pasqual, porque desde muy pequeña he participado en la misma con varias asociaciones y ahora podré disfrutarla en este año tan especial. También la procesión y la misa en honor a nuestro patrón, pero sobre todo me hace mucha ilusión el homenaje a las reinas y damas de hace 25 y 50 años. Creo que es un momento muy bonito en el que pasado y presente se juntan.

--A nivel personal, ¿quién es Verónica Fortuño? ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

-Me gusta implicarme en las asociaciones en las que participo y, sobre todo, dar clases en el grupo de danzas de la Purísima. Soy una persona que vive mucho para los demás; a veces tengo que parar un momento y pensar en mí porque siempre tengo muchas cosas en la cabeza. A nivel personal, me considero simpática, abierta y sociable. Eso sí, considero que un defecto es ser muy perfeccionista. Tendré que gestionar el tiempo bien para decidir la indumentaria en cada momento y llegar a tiempo a los actos.