El Ayuntamiento de Almassora solicitó a la Generalitat valenciana la posibilidad de asumir la licitación de la obra del colegio Regina Violant “al objeto de agilizar la ejecución de la infraestructura”. Así lo puso de manifiesto el alcalde, Vicente Casanova, ante los representantes de la dirección del centro educativo y de la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) durante la reunión que tuvo lugar ayer.

Sin embargo, la propuesta municipal, que sí se llevó a cabo en el instituto Vila-Roja, no llegó a buen puerto al no tener cabida legal, según los servicios jurídicos del Gobierno autonómico. Fuentes municipales han informado de que, de haberse firmado el convenio por el cual el Ayuntamiento se hubiera encargado de la contratación, este hubiera llevado las riendas de la obra a través de este trámite, la adjudicación y la supervisión de la misma. En la actualidad, el proyecto, cuya redacción fue prometida por el consistorio para avanzar en los trabajos, se encuentra en supervisión técnica, tal y como expusieron ayer durante la reunión el alcalde y la concejala de Educación, María Tormo, lo que ha provocado demoras en el proceso por las numerosas modificaciones. “Son demasiados años en aulas prefabricadas y la decisión de asumir la redacción del proyecto fue, justamente, para agilizar la obra y no demorarla, como lamentablemente está ocurriendo”, incidió Casanova.

NUEVAS MODIFICACIONES // La convocatoria contó con la presencia de uno de los arquitectos municipales encargados de la redacción del proyecto, quien expuso los trabajos que se han dirigido desde el departamento técnico. Este mismo lunes volvía a ser revisado y modificado por Educación. Casanova recordó que existe un compromiso del propio presidente, Alberto Fabra, “por el que el colegio tiene que licitarse este año, puesto que según nos han trasladado, y no creo que nos hayan mentido, existe dotación”. H