PEÑÍSCOLA. Vecinos de la calle Fulladosa asistieron en la mañana de ayer estupefactos a la presencia de una gran autocaravana que hizo caso omiso al cartel que solo permite circular por el casco antiguo a vecinos y autorizados. El conductor se quedó atrapado, con el problema añadido de que se rozó el balcón de una vivienda. No es el primer incidente de este tipo que se produce en el casco histórico este verano. El pasado julio, una limusina también tuvo que recular, al desobedecer las indicaciones y aprovechando una avería del bolardo de acceso a este núcleo. B. R.