Los resultados de las mediciones acústicas realizadas este verano en el casco urbano constatan que el ruido se ha “reducido considerablemente” en la zona de la plaza de los Dolores. Así se dio a conocer durante el encuentro celebrado ayer entre los miembros de la mesa de seguimiento de la zona acústicamente saturada (ZAS) con el objetivo de realizar un balance sobre esta cuestión.

La alcaldesa, Susana Marqués, explicó que las medidas que se han llevado a cabo en los últimos años, tales como la reducción del tráfico rodado en las calles peatonalizadas, la no concesión de más licencias en áreas como esta o la permisividad solo para pubs perfectamente acondicionados e insonorizados han dado “buenos resultados, reduciendo el ruido”.

La diferencia del estado del ágora en el 2007 con el de la actualidad es notable. Este punto ha pasado de ser el centro neurálgico de la noche, con gente abarrotándolo, a ser una zona tranquila. Sin embargo, el nivel de decibelios permitido en una ZAS es tan estricto que es muy difícil no superarlo, por lo que continúa siendo excesivo como para que se elimine esta denominación.

Los informes recomiendan que las mediciones se centren más en otras áreas que se han convertido en el epicentro de la diversión, como la de las tascas, que incluye calles como Josep Barberá i Cepriá, la Pau, o Bayer, donde han abierto locales gastronómicos y se concentra más ambiente. No obstante, su horario es más llevadero y el tipo de público que atrae es más adulto y más respetuoso.

CALENDARIO APROBADO // El Ayuntamiento aprobó un calendario de controles acústicos para este año, habiendo presentado ahora el balance de la primera fase realizada en verano. Todavía queda pendiente un segundo periodo que se efectuará en invierno y en el que se pretende incidir más en esta nueva zona de ocio. H