El Partido Popular sacó adelante en solitario los presupuestos de Burriana para el próximo año, que ascienden a 26.580.053 euros. El edil de Hacienda, Juan Fuster, indicó que siguen el patrón de reducción del gasto mediante la renegociación de contratos, eliminación de alquileres y reducción del endeudamiento y apuntó que la excepción es la partida de Servicios Sociales, que vuelve a subir.

Del mismo modo, indicó que, en el capítulo de ingresos, “mantenemos la línea de prudencia y solo contabilizamos los ingresos conseguidos hasta el 30 de septiembre de este año, por lo que es muy probable que muchas ganancias sean superiores a lo previsto”. Fuster explicó que, aunque saben que pedirán varias subvenciones, prefieren no contarlas y, si al final el dinero llega, lo incluirán “como mayores ingresos”.

La edila socialista Cristina Rius justificó el voto en contra de su formación alegando disconformidad “en despilfarros como el coche oficial y el escolta del alcalde y la gestión de las multas. Frente a eso, proponemos un mayor gasto social”. Del mismo modo, criticó que solo se destinara el 2,18% a inversiones, frente al 16% destinado a amortizaciones, por lo que calificó los presupuestos de “muy pobres, poco ambiciosos y que no resuelven los problemas de los vecinos del municipio”.

Cibur se abstuvo porque “después de varios años con los informes en contra, han ido solucionando las irregularidades que había y, aunque es un presupuesto legal, no es real. Van a hacer modificaciones en las partidas, tal y como han hecho este ejercicio, que han aprobado una decena”. Rechazó, además, gastos como los 12.000 euros en protocolo o la externalización de los servicios de cultura y deportes.

Por otra parte, el pleno avaló la relación de puestos de trabajo para el próximo ejercicio. El PP se quedó solo al defender la subida salarial a cinco funcionarios.

En este apartado se centró gran parte del debate de la sesión y fue entonces cuando se vivieron los momentos de mayor tensión. El edil de Personal, Enrique Safont, defendió que se trata de una subida salarial total de 21.368 euros y sostuvo que todos los casos estaban justificados. La socialista Rosa Marco rechazó la “bajada de sueldos a los funcionarios y subírselo a estas personas”. H