Los servicios técnicos del Ayuntamiento de Burriana dieron el visto bueno ayer a la argumentación que motivará una modificación de la ordenanza del IBI para los terrenos afectados por el PAI Golf Sant Gregori. Se trata de una modificación a la baja del tipo impositivo con el fin de reducir el gravamen a los propietarios de los 2,5 millones de metros cuadrados por un suelo que está calificado de urbano. A pesar de esta catalogación, los dueños de esta zona aún no saben cuándo van a empezar las obras de urbanización.

Una vez se haya aprobado el cambio y se incluya en la ordenanza, bastará la solicitud de un vecino para que se lleve a pleno y se aplique con vistas al ejercicio 2016. El edil de Hacienda, Juan Fuster, lamentó que el PSPV “víctima de sus propias discrepancias, haya dado marcha atrás y haya roto el consenso alcanzado entre los tres grupos municipales”.

Por su parte, el PSPV cuestionó la propuesta de bonificación de este impuesto al considerar que no responde a “criterios equitativos”. La candidata socialista a la alcaldía, Maria Josep Safont, subrayó que han solicitado un informe técnico que aclare el volumen económico real de la medida y quiénes son los propietarios que se verían beneficiados.

En este sentido, la portavoz de Cibur, Mariola Aguilera, consideró “muy lamentable que los socialistas discriminen entre tipos de propietarios y esté poniendo problemas a la bonificación en una zona que soporta altos impuestos”. H