El equipo de gobierno de Burriana quiere reabrir el Museu de la Taronja el próximo año y con esa intención se ha eliminado del presupuesto municipal para 2015 la subvención que se venía dando a este organismo y que también se ha mantenido, en 2014, pese a permanecer cerrado.

El motivo de la decisión es que esos fondos se han traspasado a otra partida porque ya no será una subvención que se otorgará al patronato, sino que se contabilizará como un gasto municipal y será el Ayuntamiento el que asumirá la gestión del museo.

A pesar de la intención de reabrirlo, todavía no hay fecha. La prioridad es liquidar las deudas pendientes y disolver el actual patronato para traspasar su gestión a manos municipales.

El museo arrastra unas deudas que, en estos momentos, rondan 150.000 euros. La Conselleria de Turismo debe convocar ahora al patronato para reconocer los impagos que arrastra, hacerse cargo de los mismos y acordar su extinción para cederle la gestión al Ayuntamiento de Burriana.

Mientras, el Museu de la Taronja, pese a ser único existente en Europa, lleva camino de estar dos años cerrado. A finales de septiembre, se cumplió esta fatídica efeméride, pues fue el momento en el que las trabajadoras dejaron de tener vinculación contractual y, desde entonces, ya nadie se ha hecho cargo de las instalaciones.

Entre sus deudas, además de los salarios y la seguridad social de las empleadas, también se encuentran las de la compañía eléctrica, la telefónica y la del suministro de agua potable. H