Cientos de personas no faltaron a la cita, y disfrutaron de la espectacular carrera de caballos y burros que celebra cada año Orpesa con motivo de la festividad de Sant Antoni, en la playa de la Concha. En esta ocasión, participaron un total de «21 caballos y cinco burros», según indicó el concejal de Fiestas, Dimas Albert, una cifra similar a la de ediciones pasadas, cuando se registraron cerca de 30 ejemplares.

Los animales corrieron con sus jinetes por la orilla del mar para demostrar ser los más rápidos y luchar por los primeros puestos. La prueba se dividió en cuatro categorías: caballos de raza árabe, cruzados, pura raza española y burros. En la primera se proclamó ganadora Tania, con Amanecer; en la segunda, César Sánchez, con Yasquih; en la tercera Albert Miró, con Ordina; y en la cuarta Noa, con el ejemplar Platero.

El edil fue el encargado de entregar los premios a la finalización de esta competición. La cita transcurrió con normalidad y «sin incidentes», relató Albert, a diferencia del pasado año cuando un jinete resultó herido leve en las primeras carreras, al sufrir una caída del caballo. En aquella ocasión fue atendido por la ambulancia con una lesión en la pierna, y trasladado después con una ambulancia para hacerle radiografías en el Hospital General. Por este motivo, la carrera quedó suspendida temporalmente mientras se procedía a la atención del herido, aunque después finalizó con normalidad.

OTROS ACTOS / En la jornada de ayer también se desarrolló con anterioridad una misa en la iglesia de San Jaime para conmemorar las fiestas de Sant Antoni Abat, que ayer cumplían el segundo día. La ceremonia fue oficiada por el párroco local, José Aguilella, y contó con la asistencia de varios representantes de la corporación local, con el alcalde, Rafael Albert, a la cabeza.

Durante la ceremonia, la reina de las fiestas, Lucía Rodríguez, junto a sus damas realizaron una ofrenda a la parroquia, consistente en coquetes, pan y frutas. Asimismo, y al acabar la eucaristía, las representantes festivas repartieron las pastas entre los feligreses en la puerta del templo. El sábado, tras el encendido de las cerca de 40 hogueras, se realizaron otros actos como la bendición de animales y el reparto de 10.000 coquetes, 4.000 prims, 4.000 pasteles y 150 litros de moscatel.