En la exposición que está preparando la Fundación La Llum de les Imatges en el norte (en Vinaròs, Benicarló, Culla y Catí), la orfebrería ocupará un papel relevante, ya que incluirá una cuidada selección de obras que mostrarán al visitante la parte más significativa y representativa del conjunto de talleres que, durante siglos, desarrollaron su actividad en Els Ports y en el Maestrat.

Del mismo modo, también podrán contemplarse un buen número de piezas creadas por otros artífices que, procedentes de otros centros artísticos, también desarrollaron su labor en estas zonas o realizaron algún trabajo puntual para las mismas.

Y es que, tras las investigaciones de los últimos meses se han sacado a la luz valiosos tesoros que ponen de relieve que el norte de la provincia es una de las zonas importantes en cuanto a orfebrería en España. El comisario de la muestra, Víctor Marco, explica que “el visitante podrá admirar algunos de los ejemplos más representativos de la orfebrería de este amplio territorio, cuyas pautas estilísticas beben, dependiendo de la época, de la influencia ejercida por los talleres situados en Barcelona, Valencia o Tortosa, que durante siglos marcaron las principales directrices estéticas”.

CUIDADA SELECCIÓN // Para ello, se ha realizado una cuidada selección de obras de toda clase: cruces procesionales, custodias, copones o navetas (especie de incensario) de diferentes épocas y periodos, abarcando una cronología que arrancará en el siglo XIV y culminará en el XX.

En la exposición recibirán una atención especial las piezas medievales de los siglos XIV y XV, en la que tuvieron su máximo esplendor los talleres de Morella y Sant Mateu. Del último de la dinastía familiar de orfebres Gaspar Santalinea (1524-1603) se expondrá la Custodia de Vinaròs, la única obra que tradicionalmente le ha sido atribuida, realizada en base a un diseño original de maestro Pere Dorpa, autor del desaparecido retablo mayor de la iglesia de la Asunción de Vinaròs.

En este templo, que se convertirá a finales del 2013 en una de las sedes, se podrá contemplar un buen número de piezas de gran interés, perteneciendo, muchas de ellas, a su propio tesoro parroquial, como la Cruz procesional mayor, trabajada en 1643 por el orfebre Simón de Toledo. H