Las tantas veces reivindicadas obras de emergencia en el litoral septentrional de Benicarló, que se iniciaron a finales del pasado mes de enero, están paralizadas. Los trabajos afectaban a un tramo de costa de más de 100 metros, en la zona más deteriorada por la erosión. Sin embargo, desde hace algunas semanas, los vecinos han constatado que no hay máquinas ni operarios trabajando en el lugar, que se encuentra vallado.

“Han argumentado que el parón se debe a que ha surgido un problema con el galvanizado de las piezas que conforman las escaleras de acceso y, tan pronto esté solventado, se retomarán los trabajos”, explicó el concejal de Urbanismo, Pedro López.

Si bien sí se culminó la primera fase de la actuación, consistente en la consolidación y mantenimiento de las paredes del acantilado mediante muros de mampostería para darle consistencia a la timba, además de la ampliación de la playa, la segunda fase que, según las previsiones, debería haberse finiquitado en agosto, ha quedado en stand by.

En esta etapa del programa, el grueso de las obras se centró en instalar las pasarelas de madera que facilitarán el acceso a la playa. Precisamente para acceder a dichas pasarelas desde diferentes alturas, se utilizan unas escaleras metálicas y son las piezas empleadas en su fabricación las que, al parecer, todavía no están listas. “Como se trata de una obra que está financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, el Ayuntamiento no está en disposición de exigir que se acaben las obras en tiempo y forma, ni ha remitido requerimiento alguno por escrito oficial a Costas, pero sí que se ha solicitado, a través de llamadas telefónicas y mensajes, que, por favor, finalicen ya definitivamente porque son muchas las quejas que, por parte de los vecinos, está recibiendo el ejecutivo local”, aseguró Pedro López.

“El pasado 24 de agosto me puse en contacto con la dirección facultativa instándoles a solventar el problema del galvanizado y me contestaron que la semana siguiente debería estar solucionado, y así lo transmití a los vecinos, pero las obras siguen paralizadas”, añadió López.

También está pendiente el último paso, que consistirá en habilitar zonas de recreo que contribuirán a mejorar notablemente el entorno. Recordar que las obras fueron adjudicadas a Pavasal y el presupuesto de licitación es de 199.999,96 euros, a cargo del Ministerio de Medio Ambiente.

Los vecinos, siguiendo la recomendación del edil, han cerrado los caminos de acceso con las vallas automáticas que utilizaban originalmente, antes de ceder los terrenos, por seguridad. H