Los propietarios del inmueble de la antigua fábrica La Joya han estado en Burriana acompañados de técnicos para ver in situ el inmueble y análizar qué acciones se pueden acometer. El viaje se realizó expresamente, con lo que se muestra el interés por dar una solución a lo que los vecinos calificaron de un “auténtico peligro”. La reacción se produce unas semanas después de que unos desconocidos incluso derribaran parte de la cubierta de una de las naves para llevarse las vigas de hierro de grandes dimensiones y tonelaje. Y a ello hay que unir la rotura de enormes cantidades de placas de fibrocemento ondulando con amianto cancerígeno.

No obstante, desde el Ayuntamiento de la localidad se desconoce la visita de los dueños y expertos, aunque recococen que se alegran de la misma. “Días atrás, nosotros habíamos dado instrucciones al arquitecto para que mirara el estado del edificio e incluso para que viera con quién nos tenemos que poner en contacto, pero no nos han comunicado este viaje”, explicó a Mediterráneo el primer edil, José Ramón Calpe.

Y es que, en varias ocasiones, se había alertado del riesgo que supone contar con unas instalaciones a las que se puede acceder a pie y sin ningún tipo de dificultad ya que les falta la puerta de acceso a camiones y se ha saqueado, entre otros, el cableado eléctrico del inmueble y hasta una de las cámaras frigoríficas.

El Ayuntamiento burrianense también se había puesto en contacto con los dueños para solicitarles soluciones y, en un par de ocasiones, incluso instaló vallas para impedir el acceso, pero también éstas fueron robadas.

frente al futuro ‘súper’ // Originariamente, la empresa Promcastalia SL adquirió la propiedad pero, después, pasó a manos del Banco Sabadell y, ahora, es de un tercero. Toda vez que está limpia de cargas, parece que es el momento en el que se va a hacer realidad alguna inversión en la zona. Se trataría de una actuación que coincidiría con el supermercado de nueva planta que ya ha comenzado a construirse justo enfrente. Entre las dos actuaciones, la zona se revitalizaría y mejoraría sensiblemente la maltrecha fisionomía de uno de los accesos de la ciudad al mar, concretamente, el de la carretera del Grao.

La primera intervención que se debe llevar a cabo en la zona es la que permitirá derribar el edificio, que está compuesto por varias naves. Pare de ellas son una estructura metálica, pero hay otra parte que es de ladrillos y hormigón. Su estado es de auténtico abandono y los vecinos esperan que los dueños cumplan y actúen cuanto antes, mejor. H