Ramas de olivo y palmas lucieron ayer de norte a sur de la provincia de Castellón para conmemorar el Domingo de Ramos. Miles de personas, muchas de ellas niños, bendijeron sus ramilletes.

Novedosa fue la conmemoración en Villahermosa del Río. Los fieles se congregaron, por primera vez, en la plaza Carlos Fabra y marcharon hasta la iglesia.

L’Alcora también vivió con fervor la antesala de la Semana Santa con la presencia de las cofradías, autoridades y población. La novedad principal fue que la procesión transcurrió por las recién remodeladas plazas del Convent y del Ayuntamiento, así como por el vial de San Francisco.

Orpesa celebró la jornada en San Jaime, con la asistencia de multitud de vecinos y turistas, que abarrotaron el recinto. Por su parte, Vinaròs concentró la actividad religiosa en el paseo Colón y el ágora Primero de Mayo, con una notable concurrencia.

En Onda, la mayor convocatoria fue frente a la ermita de San José, a la que acudieron los responsables municipales y no faltó la banda de la Unión Musical Santa Cecilia. En Peñíscola, la comitiva partió desde el templo de la Virgen de la Ermitana y recorrió parte del casco antiguo hasta la parroquia de Santa María.

En Vila-real, tras la bendición en los diferentes espacios de culto, tuvo lugar la tamborrada local. La emotividad de esta jornada se vivió en otros municipios como Nules o Burriana. Informan: J. Nomdedeu, H. Gozalbo, J. Flores, B. Roig, N. Escrig.