El Ayuntamiento de Vinaròs ya ha adjudicado el proyecto para el entorno del antiguo convento de Sant Francesc, actuación que se encontraba bloqueada desde su polémico derribo, ordenado en el 2001. Un total de diez empresas de toda la Comunitat Valenciana presentaron sus ofertas para llevar a cabo los trabajos que, finalmente, desarrollará una firma de Segorbe por 309.000 euros más IVA. Las obras empezarán previsiblemente en marzo y el plazo de ejecución es de cuatro meses, si bien el consistorio confía en que la mayor parte ya estén finalizadas para el mes de junio.

“Se trata de una actuación que se realiza con fondos propios del Ayuntamiento y además, por el sitio donde se encuentra, en el mismo centro, y porque supone el fin de 14 años de bloqueo, para nosotros que empiecen las obras es un hito brutal”, afirmó el alcalde, Juan Bautista Juan.

El proyecto contempla una gran plaza-jardín con espacios polivalentes para el disfrute vecinal. Este espacio pondrá también en valor los restos del inmueble. Y podrá ser utilizado como auditorio al aire libre, donde realizar conciertos o representaciones teatrales, como explicó Juan.

Supervisado por la Dirección General de Patrimonio, contempla la eliminación del pavimento del aparcamiento y la realización de una excavación arqueológica manual para sacar a la luz los arranques del convento. En esa zona es donde se dispondrán bancos y muretes y se evocará el antiguo claustro con arquitectura vegetal. Además, se afianzarán las ruinas de la iglesia y se prevé la construcción de una bóveda, que se aprovechará para que las 12 lápidas que se trasladaron en su momento queden protegidas.

Las obras forman parte de un conjunto que integra los trabajos de la calle Santa Bárbara y la plaza María Conesa. La repavimentación permitirá eliminar los desniveles e igualar el trazado de la calle con el solar del convento, teniendo en cuenta la continuidad con el proyecto de reurbanización de ese espacio para convertirlo en zona verde. H