El Estado democrático español, con sus gobiernos de UCD, PSOE y PP, ha hecho dejación de sus funciones en materias y territorios. Ejemplo claro es la educación y Cataluña. Allí compró los votos mercenarios de la minoría catalana. Les venía bien y la fastidiaron. Con el fallido golpe de Estado había una oportunidad de empezar a solucionar definitivamente este empastre. De modo increíble no se ha aprovechado. Así que tendremos más de lo mismo y vamos a peor. Los independentistas seguirán con el control de la administración, manejando a su placer y al de sus acólitos 30.000 millones de euros. Algunos medios de comunicación privados, generosamente subvencionados, y los públicos, como la sectaria TV3, son la voz de su amo. Las malignas embajadas seguirán degradando la imagen de España. Los Mossos, ¡fuerza armada!, volverán a apoyar al procés, con todo tipo de trapacerías. Los colegios, y no digamos las universidades, siguen igual, en manos de adoctrinadores de Esquerra o de antisistemas de la CUP, su enseñanza principal es el odio a España y un nacionalismo febril. La gente joven manipulada cree lo que le han inculcado en el cerebro y le transmite su entorno social, que insulta y excluye a los diferentes. Jóvenes que por ley de vida sustituyen a la gente mayor más moderada. Los empresarios, profesionales y funcionarios que pueden, se van de allí. Cada vez más votos a una independencia del 3% y menos al seny. El Gobierno nada hace para solucionarlo. Más ilegalidades y tibias respuestas. Si seguimos así, serán independientes. Es cobardía, manipulación y matemáticas.

*Notario