La concejalía de Sanidad pretende dar respuesta a las numerosas quejas vecinales presentadas en el municipio relacionadas con la suciedad que provocan los animales de compañía, en concreto los perros, cuando sus propietarios no recogen los excrementos de la calle, y para ello se van a intensificar los controles y se impondrán multas “a aquellas personas que muestran una actitud incívica”, señala la edil responsable del área, Isabel Miró.

De este modo, desde el Ayuntamiento se iniciará esta misma semana una campaña de difusión de la ordenanza municipal de tenencia y circulación de animales de compañía, con la instalación de carteles informativos, especialmente en parques y jardines, donde se señalará claramente la prohibición de dejar excrementos de animales. “Desgraciadamente parece ser que la única solución a este problema es la amenazada de sanción, dado que hasta ahora se ha dado mucha información y se ha intentado concienciar a los propietarios, aunque seguimos encontrando zonas donde este problema es bastante grave, desde el punto de vista sanitario”, por lo que no parece haber otra salida que intensificar la vigilancia policial y tomar medidas al respecto, explica Miró.

Pero además, con esta campaña desde el Ayuntamiento también se quiere recordar a los propietarios de animales de compañía, en concreto de perros, que tienen la obligación legal de registrar a sus mascotas, sean de raza peligrosa o no. Para ello, se les recuerda que deben pasar por la concejalía de Sanidad y presentar el pasaporte del perro debidamente cumplimentado, “allí les abrirán una ficha y les entregarán una placa identificativa, sin ningún cargo”.

Isabel Miró insiste en que el registro de los animales es completamente gratuito, aunque es obligatorio que la mascota lleve el preceptivo chip identificativo, también de acuerdo con la normativa autonómica en materia de animales de compañía. “Los propietarios deben saber que si se incumple esta obligación, pueden incurrir en una falta que conlleva sanciones económicas”, recuerda la concejala, quien insiste en que la realización del censo municipal tiene un objetivo estadístico y sanitario, pero también es una eficiente herramienta “especialmente para los propietarios a la hora de denunciar la pérdida o robo de su perro, dado que es mucho más sencillo identificarlo”.

Según la concejala, “entendemos que todos los propietarios de una mascota saben que tener un animal de compañía es una responsabilidad y requiere una serie de obligaciones legales que deben cumplir y nuestra intención es ofrecerles el máximo de información posible para que no incurran en actitudes que pueden comportarles sanciones económicas muchísimo más costosas que implantar el chip identificativo, que es de por vida”.

Además, a través de la web municipal y en el propio Ayuntamiento se pondrá a disposición de los vecinos un resumen de la ordenanza municipal para que conozcan todos los detalles y sepan cuáles son estas obligaciones. Entre otras cosas, se recuerda la obligación de censar a los perros dentro del plazo de tres meses desde su nacimiento o después de un mes desde su adquisición, y que el plazo para inscribir a los animales de compañía, de acuerdo con esta campaña, comenzará en el mes de mayo, al tiempo que se incide en que no inscribir al perro supone una falta, con su consiguiente multa. Esta medida, lógicamente, afecta a todo el municipio, tanto el casco urbano, como Mascarell y las playas, aunque existe una ordenanza específica para la línea de playa.