Seguro que el nombre de André Breitenreiter no le suena al 97% de los lectores, como no me sonaba a mí hasta hace un par de meses. Más conocido en Alemania, donde fue delantero en la Bundesliga en clubs como el Hannover 96, Wolsfburgo y Hamburgo, y en otros clubs de la 2ª Bundesliga, se trata de un entrenador joven, de 40 años y que colgó las botas en 2010.

Hace cuatro años, Breitenreiter inició su caminar como entrenador en alevines en TuS Altwarmbüchen, de los aledaños de Hannover. Y ha pasado de la noche a la mañana, de técnico de base a la Bundesliga. Tras un año con niños, pasó a dirigir al TSV Havelse, de la Regionalliga Nord y el pasado ejercicio tomó las riendas del modesto Paderborn 07, al que ha ascendido a la máxima categoría. ¡Y ahora es entrenador Bundesliga!

¿Se lo imaginan? El sueño de cualquier joven que se saca el Nivel 3. Como puede ser el de Raúl Escoín, curiosamente técnico también de 40 años que va a emprender una andadura en la base del Palm Beach Premier FC en EEUU.

Son infinidad los casos de exjugadores, de licenciados en INEF o de apasionados del fútbol que comienzan desde abajo y nunca llegan.

Aspirar a ser entrenador profesional no es sencillo y el camino por recorrer es duro. Aunque todo radica, como en el caso de Breitenreiter, en que confíen en los técnicos de base. ¿Por qué no? Si funciona en Alemania... Pero hay que atreverse a darles la oportunidad de saltar al profesionalismo. Por desgracia, en España es más fácil ir a los seguro. H