La clase, eso que se tiene o no se tiene, que sirve para decidir partidos aun en medio de un cansancio mayúsculo acentuado por el bochorno de una tarde-noche a escasos metros del Mediterráneo, es lo que le permitió a Rubén Suárez (y al Castellón) decantar el amistoso frente al San Pedro, gracias al gol de Pruden, a quien el asturiano dejó solo, como poco antes a Fonte, para superar al meta Xavi en el minuto 24 de la primera parte y firmar el 0-1.

La fatiga de unos y otros (los locales, con apenas cuatro días de entrenamiento; los orelluts, sin reservas después de casi dos semanas de dobles y hasta triples sesiones) deslució a un ya de por sí difícil amistoso de estas alturas de pretemporada. Los aficionados que se acercaron hasta el Javier Marquina no vieron las trazas de un conjunto destinado, sobre el papel, a tener un comportamiento arrollador en Tercera, así que los comentarios sobre los elevados precios de la campaña de socios se mezclaron con las añoranzas de lo jugadores que ya se fueron. Algo que no preocupa un ápice a Calderé, augura unos cuantos días más en esta línea.

Más allá de la superficie, de la estética del choque, son obvios esos matices que el tarraconense quiere introducir esta temporada en los suyos, como acelerar la transición, abrir el campo... Más allá de estas variaciones, destacó la batalla del 10 (hubo un once en cada periodo, aunque Alberto Ramos tuvo que aumentar su cuota de minutos al relevar a Jesús López; mientras la precaución mantuvo a Clausí alejado del partido). El del primer tiempo, Rubén Suárez, hizo funcionar mejor a un Castellón todavía opaco. Después de un gol anulado a Borja Quirant y un pequeño ay de Fonte, el asturiano utilizó su excepcional visión periférica para dejar a Pruden en situación de decantar de su parte el mano a mano con el portero. Y eso que los graueros no se andaron con contemplaciones, hasta el punto de hacerle enfadar por el severo marcaje.

DOBLE PALO // Lolo cogió el testigo y, haciendo gala de esa llegada que le ha permitido batir registros goleadores en el Teruel o Sariñena, gozó de varias ocasiones, incluido un poste, que precedió otro remate al palo de Saizar, pero el 0-1 ya era inamovible. H