El Castellón cuenta para esta temporada con un nuevo inquilino en la portería. Se trata de Salva de la Cruz, vila-realense afincado en Les Alqueries de 24 años y 1.86 metros de altura, que el pasado año militó en el Albacete, siendo el porteró titular del filial de Tercera División y el tercer guardameta del primer equipo.

Tras formarse durante 10 años en la cantera del Villarreal, Salva fichó por el Valencia, donde permaneció durante cinco campañas, siendo en varias ocasiones tercer meta del primer equipo, realizando pretemporadas y llegando a ir convocado por Unai Emery tanto en Liga como en partidos de Europa League. Una vez finalizado su periplo che, y tras su año en Albacete, el cancerbero recibió la llamada del Castellón y, como reconoce, apenas dudó.

MUY ENTUSIASMADO // “Tras estar en Albacete, tenía ganas de volver cerca de casa y surgió la llamada del Castellón. Y la verdad es que el venir aquí ni me lo pensé”, explica el guardameta provincial. Es más, Salva de la Cruz ha descubierto el prestigio que sigue teniendo el club albinegro: “En muy pocos días te das cuenta de la importancia que tiene el Castellón como entidad”.

El guardameta está viviendo en primera persona “el sentimiento que sigue tan arraigado entre los aficionados”. “Es espectacular. Pese a la crítica situación en la que ha estado, notas cómo la gente es fiel y quiere con locura a este club. Solo por eso tenemos que darlo todo esta temporada, y demostrarles que estamos muy implicados”, confiesa.

Salva de la Cruz considera “muy competitiva” la plantilla que el Castellón ha confeccionado para este ejercicio. “El equipo es joven, pero que nadie nos descarte. Estamos trabajando duro y bien, y a poco que las cosas nos salgan de cara, estoy convencido de que daremos mucha guerra”, reconoce el cancerbero.

“Si logramos cohesionar el bloque, y de momento la cosa va bien, seremos un rival muy incómodo en la categoría”, expone.

el ambiente // A su vez, el meta espera “disfrutar este año de unos de los ambientes más bonitos que hay en el fútbol, que es el que se genera los domingos en Castalia”. “Quien va de rival siempre se queda alucinado, y este año podré disfrutar de esta afición como jugador local”, apostilla. H