El tenis español triunfó ayer por partida doble, gracias a los dos jugadores nacionales más inspirados en los últimos años. Rafa Nadal acabó con una racha de nueve meses sin ganar un trofeo al proclamarse campeón del ATP de Buenos Aires tras ganar al local Juan Mónaco en la final por 6-4 y 6-1. Apenas unas horas antes, el alicantino David Ferrer sumaba en Acapulco su tercer título del año, tras ganar en Doha y Río de Janeiro en un arranque del 2015 espectacular.

El jugador de Manacor, exnúmero uno del mundo y máximo favorito del torneo, consiguió uno de los pocos títulos que le faltaba a su palmarés en tierra batida y alcanzó las 46 coronaciones en esta superficie, que hasta ahora ostentaba en solitario el argentino Guillermo Vilas. Este es el título número 65 de la carrera de Rafael Nadal, cuya última conquista en el circuito había sido el año pasado en Roland Garros.

Por su parte, Ferrer se apuntó su cuarto título en el Abierto Mexicano de tenis que se desarrolló esta semana en Acapulco y en el que la suiza Timea Bacsinszky sorprendió al ganar en féminas.

El español, segundo favorito al título, superó por 6-3 y 7-5 al japonés Kei Nishikori, primer preclasificado, y entró en la historia del torneo al empatar con el austríaco Thomas Muster, ganador de las cuatro primeras ediciones del torneo, del 1993 al 1996. Para Ferrer es el título número 24 en su carrera profesional. H