El deportista, ¿nace o se hace? En el caso de la familia Alonso, parece claro que los genes han tenido mucho que ver, puesto que los tres hermanos siguen los pasos del padre, Rafael. Los aficionados al baloncesto más veteranos de Castellón le recordarán como uno de aquellos jugadores vascos que ficharon a finales de los 80 por el Taugrés Castelló, precursor del Amics del Bàsquet, como Carmelo Martínez o Iñigo Laría. Varios de ellos echaron raíces en la provincia, como Rafael Alonso, que reside en Benicàssim, y cuyos hijos se aficionaron al baloncesto acompañándole a ver partidos.

El mayor, Ander, de 15 años, milita ahora en el cadete A del Amics del Bàsquet, donde juega de base, tal como hacía su padre, destacando por su velocidad y su manejo del balón.

Sin embargo, el joven comparte esta pasión con otro deporte, el fútbol, que practica en el cadete del Benicense. Rafael apunta que “por ahora aún no ha decidido con qué deporte se queda, ya que es joven y puede con los dos, pero le aconsejaría tener en cuenta que lo que queda del deporte son los amigos que haces”.

con la selección valenciana

Las hermanas de Ander, las gemelas Ainhoa y Nerea, de 12 años, militan en el infantil A del Nou Bàsquet Femení. Ambas destacan por su capacidad de trabajo, y el pasado año formaron parte de la selección valenciana alevín, contribuyendo con su juego a lograr el tercer puesto en el Nacional.

Los tres tienen en común su gran capacidad defensiva, otra característica heredada de su padre, quien dirige ahora al equipo de su hijo tras haber entrenado anteriormente al de las niñas. Con ello Rafael busca “pasar el mayor tiempo posible con ellos, compartiendo un deporte que nos gusta a todos, aunque a veces tengo que multiplicarme”. H