Los deportistas transexuales podrían recibir, por primera vez en la historia, el permiso del Comité Olímpico Internacional (COI) para participar en unos Juegos Olímpicos, en Pekín 2008. "Una mayoría de miembros del órgano ejecutivo apoya la propuesta, pero aún persisten el miedo y los prejuicios entre algunas de las federaciones", señaló Emmanuelle Moreau, la portavoz del COI. Al parecer, el presidente del Comité, Jacques Rogge, desea acelerar la aprobación de la propuesta, pero teme que un acuerdo definitivo sobre esta materia no pueda ser alcanzado antes de la celebración de los Juegos de Atenas, que se celebran este mes de agosto.

Al hora de explicar la "oportunidad" de la propuesta, la portavoz del COI apunta que en los últimos años "muchos países ha avanzado en el camino del reconocimiento legal del cambio de sexo".

Con todo, matizó, "el principal problema radica en los criterios a los que se recurrirán para decidir cuales son los deportistas que puedan competir en las competiciones avaladas por el COI".

MIEDO POR IGNORANCIA

Rogge, médico de formación, y Patrick Schamasch, responsable de la Comisión Médica del COI, presentaron una propuesta en este sentido en la última reunión de la Ejecutiva, en Atenas, aunque no lograron forjar un consenso mayoritario. "Tenemos que explicar mejor las cosas al público y a los atletas, porque algunos tienen miedo. Y el miedo suele proceder siempre de la ignorancia", apuntó Rogge.

La participación de atletas transexuales en el deporte de alta competición ha sido tradicionalmente objeto de agria polémica, debido al convencimiento entre médicos y deportistas de que los hombres que se convierten en mujer, tras una operación de cambio de sexo, parten con ventaja.

Los hombres presentan mayores niveles de testosterona --sustancia que facilita la recuperación tras el esfuerzo--, un corazón con superior capacidad de bombeo y una mayor capacidad torácica y pulmonar, todos factores que mejoran la rendimiento físico.

En cambio, Schamasch replica que los niveles de testosterona se reducen tras la operación de cambio de sexo y que esta disparidad puede ser corregida con un tratamiento intensivo, con hormonas. El debate está abierto. ¿Cuándo se cerrará?