El Real Madrid firmó anoche un triunfo de orgullo, reaccionando a un nuevo exceso de confianza tras ver igualados dos tantos de ventaja, con un tanto final de Lucas Vázquez en la competición a la que tiene tomada la medida Cristiano Ronaldo, que firmó pleno de goles en todas las jornadas de la fase de grupos.

La necesidad de recuperar la confianza perdida empujó al Real Madrid a tomar un partido intrascendente con la seriedad que demanda la competición. Zidane rotó como en los viejos tiempos y encontró la actitud deseada en la competición preferida de Cristiano Ronaldo. Su temporada es digna de un expediente X. Letal en Europa, gafado en Liga.

Adaptó un 4-3-3 a la necesidad del partido Zizou ante un Borussia Dortmund que buscaba refugio a su pésimo momento con defensa de cinco. En la zona del 9 asomaba Borja Mayoral que no desaprovechó la oportunidad para reivindicarse y meter picante a la comparación goleadora con Benzema. En momentos en los que se agolpan nombres de delanteros centros para el mercado invernal, dejó su mensaje en el campo. Si recibe más minutos para brillar, tiene gol.

Después de su doblete en Copa al Fuenlabrada tardó ocho minutos en mostrar su hambre. En una acción de Cristiano, que partía de la izquierda, el balón le cayó a Mayoral que definió con calidad picándolo a la salida del meta.

Un tanto que espoleaba a un Madrid que vio como se ponía 2-0 en el minuto 12 con un trallazo en diagonal de Cristiano, que firmó así el registro que buscaba al marcar en todas las jornadas de la fase de grupos (lleva 9 goles).

reación visitante / Pero antes del descanso, en el 43, y tras la reanudación, en el 48, el gabonés Aubameyang, uno de esos delanteros que suena para reforzar al Real Madrid, establecía el 2-2 con dos goles de bella factura.

Los blancos volvían a ver como la relajación les costaba cara y espabilaron. Y tras varios avisos, el tanto de Lucas Vázquez a nueve minutos del final servía para lograr un triunfo balsámico.