El Valencia sufrió lo indecible para alcanzar los octavos de final de la Copa del Rey, tras empatar a cuatro goles en la locura de partido que propuso el Rayo, que se fue al descanso mandando en la eliminatoria con un marcador de 1-3. El duelo vivido en Mestalla engrandece el espíritu de esta competición. Goles, remontadas imposibles, polémica y emoción a raudales se concentraron en 90 minutos.

Paco Jémez, que arremetió contra los árbitros a la conclusión del choque, demostró que no es un técnico de medias tintas y alineó un once muy ofensivo en busca de remontar el 1-2 adverso de la ida ante un rival que tres días antes le había goleado en la Liga por 3-0. A punto estuvo de lograrlo, pero su homólogo valencianista, Nuno, dio entrada a Negredo, De Paul y Piatti tras la reanudación y los suyos salvaron los muebles.

SIN MAYORES SORPRESAS // En el resto de duelos, el Barça plasmó su superioridad ante el Huesca, equipo al que goleó por 0-4 en el partido de ida y al que en la vuelta endosó un 8-1, con un hat-trick de Pedro. Además, Iniesta, Adriano, Sergi Roberto, Adama y Sandro también marcaron.

Con más apuros se clasificó para la siguiente ronda el Celta. Un gol de Orellana en el minuto 92 evitó la prórroga frente al Las Palmas, que vendió cara su eliminación. Por último, el Betis -que perdió 3-4 en la ida-, no pudo frente a un rival de superior categoría como el Almería, que aumentó la ventaja (2-1). H