Solo lleva cinco años como ganadero y ya sabe lo que es paladear las mieles del éxito. Es Daniel Ramos, propietario de la única divisa de la Comunidad Valenciana adscrita a la Unión de Criadores, algo que le confiere rango de distinción y categoría. Lo suyo no es un capricho. Ser ganadero es su pasión, su vida. Seis de sus pupilos se lidiarán este sábado en Orpesa en una novillada que él mismo organiza.

--Ganadero... ¿y ahora empresario taurino?

--Es algo puntual, no lo hago por ganar dinero sino para que este I Trofeo Torre del Rey de Orpesa se consolide y sea un referente dentro de las novilladas sin picadores. Hay que promocionar la cantera, que es la base y el futuro de la Fiesta de los toros.

--Es usted un bohemio.

--Un enamorado de la tauromaquia, aunque le tengo que dar las gracias a este periódico, a la Diputación y su Escuela Taurina y al Ayuntamiento de Orpesa porque, sin su apoyo, hubiese sido todo muy complicado. Solo deseo que se llene la plaza y que el año próximo podamos hacer una especie de certamen con más de una novillada.

--Su ganadería atraviesa un momento excelente.

--Estoy contento porque este es el primer año que se ven los productos de mi selección y los resultados son muy buenos. Las vacas, que son hermanas de los novillos que se lidiarán en Orpesa, están ofreciendo un juego magnífico en los tentaderos, además he tentado machos a puerta cerrada y dos de ellos ya se han quedado para sementales. La satisfacción es enorme en estos momentos.

--Deduzco pues que tiene confianza en la novillada reseñada para este sábado en Orpesa.

--Mucha. Son hijos de vacas con notas altísimas y de sementales contrastados. Los seis que se lidiarán son los siguientes: 6-Juramento, 14-Practicante, 11-Lisonjero, 26-Galápago, 29-Noticioso y 36-Sabio. Estos tres últimos con descendencia de Marqués de Domecq, que es la base de la ganadería, y los tres primeros son hijos de sementales de Daniel Ruiz y vacas del Marqués. Predominan los pelajes castaños y colorados.

--¿Por qué vale la pena ser ganadero de toros de lidia?

--Por muchas cosas. Sé que es un esfuerzo grande, que necesita mucha dedicación, pero nos ha dado mucha unidad familiar, mis hijos disfrutan mucho de la ganadería y de ese proceso que es ver nacer un becerro hasta que se lidia. Es apasionante y disfruto cuando consigo ese toro que me gusta, el bravo, el que tiene transmisión y sobre todo clase, eso es lo que busco. H