La jornada de ayer se presentó como el plato fuerte del festival de este año. El grupo más esperado era The Libertines, la banda de Pete Doherty que se disolvió hace 10 años y que se ha unido exclusivamente para dar dos conciertos: uno en Londres y otro en el FIB. Y no menos expectación tuvo Manic Street Preachers, un clásico en este festival que no quiso faltar al su XX aniversario. La banda, que llenó hasta los topes el Maravillas al inicio de la noche, tocó en el único concierto que dará en España. Por supuesto, tampoco faltaron las divas del pop, Lily Allen, una de las más aclamadas tras fallar dos años a su cita en Benicàssim, y Kate B., quienes abarrotaron el escenario principal.

Los grupos españoles también tuvieron su hueco, y es que los valencianos Maronda llegaron al festival pisando fuerte, pues fueron los encargados de inaugurar el Maravillas por la tarde. El Triángulo de amor bizarro y Jero Romero tampoco defraudaron a sus más fieles fans. Para el panorama musical español, ayer fue un buen día. H