Pocas opciones tuvo Vicente Soler en el penúltimo festejo del certamen de novilladas Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra. El novillero de Burriana se estrelló con el lote de menos opciones de un festejo que tuvo carácter de concurso de ganaderías. Fue silenciado en sus dos novillos.

Frente al primero, un ejemplar de la divisa de La Quinta, encaste Santa Coloma, se mostró resolutivo y con oficio, además de variado con capote y banderillas. El de La Quinta fue un ejemplar con una embestida sosa y simplona, siempre con la cara alta, sin entrega y sin transmitir nada a los tendidos. No estuvo tampoco muy acertado el torero con los aceros.

En segundo lugar se enfrentó con un astado deslucido de Fidel San Román, de procedencia Guardiola-Villamarta. El novillo, muy agarrado al piso, apenas dejó expresarse al de Burriana.

El gato al agua de la tarde se lo llevó el sevillano Borja Jiménez, que abrió la puerta grande tras cortar dos orejas. Diego Fernández completó el cartel. H