El Festival Internacional de Benicàssim sigue siendo un importante revulsivo económico para la localidad, aunque la crisis económica también le está pasando factura y causando estragos. Menos ambiente y, por consiguiente, menos gasto es una realidad palpable y que ha estado en boca de comerciantes y hosteleros durante toda la semana en la última edición del certamen.

El FIB ha tenido este año una repercusión económica directa en el municipio de alrededor de 12 millones de euros, cuando en el 2011 la cifra rondaba la importante cantidad de 20 millones.

Tras las encuestas realizadas a fibers, los jóvenes extranjeros, principalmente británicos, se gastaron una media de 300 euros durante su estancia de una semana en la localidad que, según explicaron, utilizaron para consumir en las cafeterías, bares o restaurantes y comprar en comercios y supermercados de la población.

Además, la cifra de visitas ha rondado las 160.000 en las cuatro jornadas del evento, 40.000 menos que en la edición anterior, y 10.000 menos cada día. Teniendo en cuenta que el número total de personas que disfrutaron del FIB en el 2011 ascendía a 50.000 aproximadamente (que se gastaron una media de 400 euros, lo que equivale a 20 millones), y que este año se ha quedado en alrededor de 40.000 que han invertido unos 300 euros, el balance final suma 12 millones, ocho menos que en la edición anterior.

Aunque el certamen les sale mucho más caro a los asistentes, pues aparte de este dinero que han aportado consumiendo en los establecimientos también hay que sumar la entrada del festival, cerca de 200 euros, el gasto en transporte (avión, trenes, autobuses o taxis) o en alojamiento, ya que algunos se hospedan en hoteles o apartamentos, entre otros gastos que entre todos pueden alcanzar los 1.000 euros.

AUTÉNTICAS VACACIONES // Muchos de los fibers aprovechan el encuentro musical para disfrutar de unas auténticas vacaciones, ya que el municipio ofrece varios encantos (principalmente sol y playa) de los que en sus países de origen no pueden gozar.

La localidad ya se prepara para el festival de heavy metal Costa de Fuego, que se inicia esta noche, y con el que el sector hostelero espera mejorar sus cifras de negocio. Está prevista la llegada de más de 10.000 personas, aunque el perfil es bien diferente al del FIB, ya que la mayoría del público será de origen nacional. H