El intenso idilio entre el séptimo arte y Peñíscola comenzó de forma estruendosa. “Una de las primeras escenas que rodaron simulaba la explosión de un polvorín, y los ciudadanos de la época se asustaron, porque pensaban que empezaba una guerra”, explica el coleccionista Santiago Castillo París. Esa escena formaba parte de la película Ana Cadova, estrenada el año 1914, dirigida por Fructuós Gelabert, y todo un éxito internacional.

Fue la primera de una larga lista de cintas que han tenido a Peñíscola entre sus localizaciones. Para conmemorar este centenario, Castillo ha publicado un calendario del 2014, que repasa las principales fechas de esta historia del cine local. “Entre las jornadas festivas se incluyen datos como el día en que comenzó el rodaje de Calabuch, el estreno de la última película de Berlanga, París-Tombuctú, o el año en que Charlton Heston regresó a Peñíscola para celebrar los 30 años de El Cid”. Todo ello, acompañado de ilustraciones de estos filmes, fotografías de rodaje y carteles.

El anuario reúne otras curiosidades, como películas que han quedado relegadas en el olvido, pero que tienen aspectos estimables. Es el caso de El juego del diablo, “protagonizada por Inma de Santis, y en la que había localizaciones de la Serra d’Irta”.

La obra publicada por este amante del coleccionismo concluye con referencias a Fin, uno de los últimos largometrajes realizados en la población, o el cortometraje experimental que presentó el artista vinarocense Diego Latorre.

DOCUMENTOS // Castillo reúne una importante cantidad de documentos relacionados con las películas ambientadas en el municipio. Una de sus posesiones más preciadas es un cartel de El hijo del cura, con una dedicatoria firmada por su protagonista, Fernando Esteso. También cuenta con una amplia colección de carteles de El Cid en el mundo, o fotografías de rodajes. “En total, tengo más de 5.000 objetos”.

Los beneficios que genere la venta de estos almanaques irán destinados a obras benéficas, comenta su autor.lares ya se pueden adquirir en las librerías de Peñíscola y Benicarló.