Castellón se internacionaliza. La ciudad espera a más de 25.00 turistas en su semana grande. Unos días en los que se llegan a reunir más de 150.000 personas en las calles, “alcanzando cerca del 100% de ocupación hotelera, especialmente desde 2010, cuando la fiestas se declararon de interés turístico internacional”, tal y como recuerda la vicealcaldesa y, a la vez, concejala de Turismo de la capital, Marta Gallén.

Visitantes franceses, alemanes e italianos son protagonistas entre quienes vienen a disfrutar de unos días en que los castellonenses exhiben el orgullo de pertenecer a esta ciudad a través de la recreación de la fundación de Castellón, la representación de las tradiciones y un ambiente a disfrutar de la oferta festiva.

SÍMBOLO PROMOCIONAL // Además, este año las fiestas tienen un nuevo distintivo, una pulsera magdalenera editada por el Ayuntamiento que el periódico Mediterráneo repartirá el domingo, 4 de marzo, totalmente gratis. Marta Gallén explica que se trata de un “nuevo y moderno soporte para promocionar nuestra semana grande”. Una pulsera, bordada a ocho colores con la palabra Magdalena, que representa la diversidad de las fiestas y de la luz a través de una gama multicolor, y que incluye el año 2012 y una referencia a la internacionalidad de las celebraciones. El diseño tiene un fondo verde en el que se superponen colores vivos –amarillo, naranja, rojo, azul, negro y blanco- y contrastes que recuerdan a las luces de las gaiatas y a la diversidad de gentes representadas en el tradicional Pregó. “Un nuevo formato que simula una cinta de la Magdalena y es una forma original y nueva de simbolizar nuestras fiestas”, apunta la concejala de Turismo.

Cada unidad se entrega con una tarjeta de presentación con motivos del diseño y la fecha de las fiestas de la Magdalena, y un texto de Manuel Segarra alusivo al significado de las fiestas. Además, también contiene un calendario de las próximas fiestas.

“Desde el Ayuntamiento hemos apostado por este formato de promoción para arbitrar nuevas ideas para dar a conocer la Magdalena”, concluye Gallén.