Un señor explica en una carta que, como tanta gente, está preocupado porque muchos jóvenes tengan que huir hacia el norte, o hacia donde sea, para ganarse la vida. “Ya tenemos años”, dice, “para que unos cuantos miserables se llenen los bolsillos”. Y termina: “Tenemos que seguir entonando el Begin the beguine como si nada hubiera pasado”.

Dejando de lado el problema que plantea, me ha sorprendido la cita de Begin the beguine. Es una canción muy sugestiva de un ritmo que se balancea sensualmente. Lo que ocurre es que en castellano tradujeron el título con la frase Volver a empezar, y nunca me creí que fuera una traducción fiel. Hasta que descubrí que beguine era el nombre de una danza. De modo que el original decía “comienza el beguine”, es decir, si no me equivoco, “comienza la danza”, la llamada beguine. Hubiera sido una traducción más lógica y fiel.

El lector me perdonará que en una época tan dramatizada como la que vivimos yo me interese por el título de una canción. Pero si el sencillo título de una canción ya no se interpreta bien, ¿podemos aspirar a que se interprete correctamente el canto de un pueblo?

No queremos volver a empezar una y otra vez. Ya ha comenzado el beguine, la danza colectiva. Me gustaría conocer la letra completa de Begin the beguine. En un diccionario he encontrado esta frase explicativa: “Before winter begins”. Es decir, antes de que comience el invierno, en noviembre. H

*Escritor