El Ministerio de Empleo y Seguridad Social dará una vuelta de tuerca más a los controles que viene ejerciendo para atajar la economía sumergida con una nueva campaña de inspección a empresas para verificar que se cumplen los contratos a tiempo parcial y no se obliga al trabajador a estar más horas en su puesto, de manera encubierta. La Inspección de Trabajo del Ministerio que dirige Fátima Báñez será la encargada de controlar que las empresas cumplan rigurosamente el contrato suscrito con los trabajadores y evitar así que circule el dinero negro entre contratante y contratado.

En Castellón al cierre del 2013 trabajaban a jornada parcial 29.400 personas (5.600 más que un año atrás, según la EPA), lo que supone ya el 17% del total de contratos.

Esta de los contratos a tiempo parcial, se une a las inspecciones en agricultura en plena campaña de la naranja; en hostelería o los controles en comercios en rebajas.

Pese a todo, patronal y sindicatos coinciden al reclamar mano dura contra la economía sumergida. La consideran perniciosa para el resto de empresas (competencia desleal) a la vez que merma el Estado del Bienestar, al restar ingresos el Estado para atender servicios sociales, tan necesarios en un periodo de crisis que se alarga ya más de un lustro.