En dos meses acaba la más difícil de las legislaturas nacionales. El inicio no pudo ser más tormentoso, para España y también para Castellón; el paro creciendo de forma galopante, las pensiones en riesgo de impago y los españoles acumulando ya dinero en casa.

Cuatro años más tarde aún queda mucho por hacer, pero España es la nación europea que crea el 50% de su empleo, la que más crece y con mejores perspectivas para 2016.

En Castellón, en aquellas fechas de finales del 2011 habíamos transitado de prácticamente el pleno empleo del primer gobierno popular, a tener una de las tasas más altas de paro del país y de sufrir un ejecutivo socialista que “en favor” de Castellón hizo tres cosas; el sísmico almacén Castor --1.400 millones--, dos desaladoras inu-tilizables --450 millones-- y un sistema de financiación autonómico que a nuestra provincia le ha drenado 1.800 millones de euros.

Hoy, el rumbo se ha enderezado y tenemos en Castellón 12.406 cotizantes nuevos a la Seguridad Social y 11.151 desempleados menos que hace tres años. Más de mil nuevas empresas nacen cada año.

El AVE llega a Castellón en diciembre, con un esfuerzo inversor del Gobierno de Mariano Rajoy, 159 millones en el 2014 y otros 92 este año para concluir al obra. A la vez que, todos los tramos del resto del Corredor Mediterráneo hasta Barcelona, está ya presupuestados. La licitación, ya en marcha, de las obras de la N-232 en el norte provincial hará que seamos el acceso por la autovía A-68 de aragoneses, navarros y vascos al Mediterráneo.

El aeropuerto trae miles de turistas y las pernoctaciones hoteleras en 2015 en la provincia están creciendo cinco veces más que en España, y ya somos la sexta provincia vacacional preferida por los nacionales.

Las reformas económicas nos han hecho mucho más competitivos, y esta activa provincia vende al extranjero 1.505 millones anuales más de lo que compra.

Y el 2016 viene aún con mejores perspectiva, la rebaja del IRPF y del Impuesto de Sociedades, supondrá un ahorro medio de 366 euros por persona.

Contrasta la seriedad y fortaleza con las que Rajoy asumió un país quebrado, con déficit y desempleo peores que Grecia, con la cobardía con la que Ximo Puig lidera un tripartito que dice no tener para educación y sanidad pero sí para pagar sus costosas campañas de imagen.

El giro en la legislatura ha sido copernicano, que se haya contado bien es otro cantar, pero que las familias han comenzado ya notarlo es también una certeza esperanzadora. H

*Secretario general PPCS