El pasado fin de semana, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero estuvo de visita en la provincia de Castellón. En su caso, aquello de que más vale tarde que nunca cobra una dimensión inédita porque en los ocho largos y penosos años que estuvo al frente del Gobierno, Zapatero jamás estuvo en nuestra provincia en visita oficial. No obstante, sí que le honra -así hay que decirlo- que haya asumido su responsabilidad sobre el fiasco del proyecto Castor aunque, al rectificar, haya dejado con las vergüenzas al aire al secretario general del PSPV, Ximo Puig el cual no le importa errar ni siquiera cuando su partido rectifica.
Decía en Benicarló el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero: “siento y asumo la responsabilidad porque era el presidente del Gobierno en el momento en que se concedieron las autorizaciones”. Bienvenidas sean las disculpas aunque éstas nos han costado ya la friolera de 1.350 millones de euros. Y no hubiera estado de más que Zapatero, al paso, se hubiera disculpado por derogar el trasvase del Ebro el cual, habría hecho innecesarias las cinco desaladoras (dos de ellas en nuestra provincia) que costaron 542 millones de euros y que nadie utiliza. La simple suma del coste de ambos disparates -el proyecto Castor y las desaladoras- supone 1.892 millones de euros. Con ese dinero, tal y como dijo el presidente Alberto Fabra en Les Corts, “nosotros habríamos hecho tres veces el Corredor Mediterráneo y tendríamos acabados los accesos a todos los puertos de la Comunitat Valenciana”.
Ximo Puig, en su momento, no dudó en alzar la voz desde su escaño en el Congreso para exigir al Gobierno “celeridad” en la puesta en marcha de Castor. No obstante, y a pesar de las disculpas planteadas por Zapatero, sigue mudo respecto a uno de los mayores despilfarros promovidos por la incompetencia socialista de nuestra historia reciente.
Y es que hay que insistir en que casi 2.000 millones de euros tirados por la ventana es mucho dinero. Y lo demostraré con números. Solo desde el año 2003, la Generalitat ha invertido en la provincia de Castellón un total de 2.097,64 millones de euros que pueden verse en autovías, carreteras, escuelas, hospitales, transporte público y centros sociales y culturales. La Conselleria que me honro en dirigir, en el ámbito de sus competencias, ha destinado en 10 años más de 1.038 millones de euros en todo tipo de infraestructuras que han cambiado nuestra provincia de manera decisiva. Frente a estas realidades, los socialistas solo pueden presentar ante la opinión pública de Castellón un muestrario de incompetencias. H
*Consellera Infraestructuras. Coordinadora general PPCV
