En el Ayuntamiento de Peñíscola hemos aprobado esta semana en pleno ordinario el proyecto de presupuesto para 2018, con el objetivo de disponer del mismo en vigor ya el día 1 de enero. Algo que parece obvio, pero que no todas las administraciones cumplen con el mismo rigor.

El trabajo del área de intervención y tesorería, así como de la secretaría municipal, ha sido intensísimo en las últimas semanas y, por ello, quiero trasladar mi felicitación a todos y cada uno de sus integrantes, así como a la concejala responsable del área de hacienda, Sandra Albiol, que ha capitaneado esta tarea.

El presupuesto para el año próximo es realista, reflexivo, responsable y riguroso con el cumplimiento de la ley y con el compromiso que el gobierno municipal tiene con los ciudadanos y ciudadanas de Peñíscola, pues el conjunto de gastos previstos se centran en dar cobertura a los servicios que el Ayuntamiento debe prestar de forma eficiente, reforzando las partidas de gasto social.

Las inversiones están orientadas a mejorar espacios de uso social y compartido, como la inversión prevista para la mejora del edificio en el que está ubicada la Unidad de Respiro familiar para nuestros mayores, o la reforma de la Ludoteca municipal; así como las mejoras previstas en instalaciones deportivas como el pabellón polideportivo o la pista de frontenis. Esta última obra, respondiendo a la petición vecinal más apoyada en el procedimiento de Presupuestos Participativos.

De no ser por las sentencias urbanísticas de gobiernos de izquierdas que ahora heredamos, este Ayuntamiento contaría con deuda 0€ al término de la legislatura. Pese a ello, la responsabilidad en la gestión del actual equipo de gobierno que presido afronta el incremento del gasto social, el mantenimiento de servicios públicos de calidad y la devolución de la deuda sin subir impuestos a los vecinos y vecinas de Peñíscola. Con rigor y responsabilidad.

*Alcalde de Peñíscola