Querido lector:

Hoy va a ser una buena ocasión para que el conseller de Hacienda de la Generalitat Valenciana, Juan Carlos Moragues informe de unas cuantas cuestiones relacionadas con la provincia de Castellón. Son asuntos inmediatos, como se pueden imaginar, relativos sobre todo a retrasos o impagos de la administración valenciana con colectivos sociales y profesionales, ayuntamientos, empresas proveedoras... que creo van a importar al ciudadano de la provincia tanto o más que la información prevista sobre los fondos europeos relacionados con las empresas para el periodo 2014-2020, que también.

Moragues, el conseller al que le ha tocado administrar la vacía caja pública de la Generalitat, va a exponer hoy en la sede de la Confederación de Empresarios de Castellón la relevancia de las fuentes de financiación de la Unión Europea para las empresas de la provincia.

Moragues indicará que de los 2.259 millones de euros provenientes de Europa en el periodo indicado, la Generalitat gestionará directamente 974,2, y que además se invertirán una media anual de 631 millones de euros cofinanciados con fondos europeos en la Comunitat Valenciana. E incidirá en que como novedad en este periodo, además de las subvenciones tradicionales, la Comisión Europea va a promover que las diferentes regiones concedan préstamos a empresas con cargo a esos fondos estructurales.

Y he ahí lo interesante de su visita. Además de explicar cómo va a pagar la Generalitat lo que debe y lo que deberá, cuestión que dudo que haga porque solo podrá mencionar los mecanismos habilitados por el Gobierno (pago a proveedores y FLA) y esos que ya conocemos no son suficientes con la pésima financiación que tenemos, deberá explicar con qué criterios y con qué planes estratégicos contará la Generalitat para conceder esos préstamos a empresas. Lo digo con sorna porque creo que ningún empresario a fecha de hoy los conoce. No sabe qué líneas sigue la administración con el turismo, ni con la industria, ni con la energía, ni con la agricultura, ni... Espero, de verdad, que sorprenda.