Con la llegada de Septiembre damos la bienvenida a nuevos alimentos de temporada. Entre las verduras más destacadas encontramos berenjenas, espinacas y acelgas, y es justamente ésta última la estrella de la receta de hoy.

La ventaja de un plato como la tortilla es el gran número de versiones que permite, no únicamente en cuanto a ingredientes, sino también respecto a la forma de cocinarla: tradicional, con menos calorías o incluso vegana. En este caso, veremos cómo hacer una tortilla de acelgas de estas tres maneras, dejando que cada uno de vosotros elija la opción que más le gusta.

INGREDIENTES

4 huevos (70 gramos de harina de garbanzos en la versión vegana)

1 bolsa de acelgas

70 grs. de queso rallado (queso vegano para su versión sin productos animales)

Sal

Aceite de oliva

3 patatas pequeñas (opcional)

Cebolla (opcional)

PREPARACIÓN

En primer lugar debemos cocinar las acelgas, para ello ponemos a hervir un poco de agua con una pizca de sal y, una vez caliente, introducimos las acelgas durante aproximadamente 2 o 3 minutos, removiendo para que no se peguen. Una vez cocinadas las escurrimos para retirar toda el agua.

Mientras hacemos el primer paso podemos ir realizando el segundo. En un recipiente mezclaremos 6 huevos para la versión tradicional, mientras que para una tortilla vegana usaremos una mezcla de harina de garbanzos con agua (hay que agregar agua a la harina poco a poco, mientras removemos, hasta conseguir una textura parecida a la del huevo). Un vez hecho esto, agregamos el queso rallado que hayamos elegido (clásico, vegano o light).

El tercer paso es opcional, para conseguir una consistencia más parecida a la clásica tortilla podemos agregar patatas a la mezcla (a su vez, es aquí donde añadiremos la cebolla picada si así lo queremos). Para ello solo hay que cocinar ambos productos en una sartén con aceite de oliva como en la manera tradicional. Un truco para restar calorías es agregar las patatas junto con la cebolla picada en una sartén con máximo 3 cucharadas de aceite de oliva, y posteriormente agregar agua y tapar la sartén para que los productos se cocinen gracias al vapor.

Es importante remover constantemente los ingredientes para que no se adhieran a la sartén, al mismo tiempo que si notamos que hace falta más agua porque la han absorbido debemos agregar más. Una vez las patatas están con la textura que más nos gusta retiramos la sartén del fuego y, después de pasarla por un colador, agregamos el resultado a la mezcla del segundo paso.

Una vez hecho esto, añadiremos las acelgas que habíamos cocinado previamente, y removeremos todo muy bien, agregando sal al gusto.

Para finalizar, verteremos la mezcla en una sartén con un poco de aceite de oliva y la cocinaremos como la tortilla de patatas de siempre: una vez una de las caras está cocinada, le damos la vuelta y dejamos que lo haga la otra, hasta conseguir la cocción que más nos guste.

CONSEJOS

Si la opción elegida ha sido la vegana, es recomendable agregar una cucharadita de vinagre o zumo de limón para rebajar el sabor a garbanzos de la harina. A su vez, si queremos añadir esponjosidad a esta versión, un buen truco es agregar dos cucharadas de maicena a la mezcla de harina de garbanzos y agua.

Para darle un toque picante a la tortilla podemos agregar un poco de pimienta negra a la mezcla final antes de cocinarla en el último paso.