La catedral de Valencia ha mostrado por primera vez una gárgola gótica hallada durante la realización de unas obras en la capilla de San Vicente. Se trata de una pieza “única en su estilo” --ya que el resto de las que se conservan en el templo presentan una apariencia más grotesca-- datada probablemente en el siglo XIII y perteneciente a una parte primitiva del edificio, en concreto del ábside.

Así lo ha explicado el canónigo y presidente de la comisión diocesana de Patrimonio, Jaime Sancho, que ha comparecido en rueda de prensa junto al director de la revista Catedral de Valencia, Luis Agudo, para dar a conocer este descubrimiento y el resto de contenidos de la publicación.

La gárgola muestra la figura de un monje, con una capucha cubriéndole la parte superior y que tiene la boca abierta para dar salida al agua de la lluvia. La figura, de medio metro de alto, pesa cerca de 15 kilos y está adosada a un canal por el que discurría el agua.

Se encuentra en “buen estado de conservación, salvo parte de la nariz que está un poco erosionada por el paso del tiempo”, por lo que únicamente será necesario llevar a cabo una limpieza y un tratamiento de conservación. H