El Gobierno quiere colocar a España entre los países con legislaciones más severas en contra de las violaciones. Tras la ola de rechazo que provocó la sentencia de la Manada, que condenó a los cinco sevillanos por abuso sexual y no por agresión, que conlleva penas más duras, al considerar que no hubo ni violencia ni intimidación, el Gobierno del Partido Popular encargó a una comisión de expertos revisar la tipificación de los delitos sexuales. Más de dos meses después, el Ejecutivo de Pedro Sánchez marcó ayer martes el camino de la reforma: que toda relación sexual que no cuente con el consentimiento explícito de la mujer sea considerada violación o agresión sexual, el término usado legalmente.

El Gobierno quiere llevar al Código Penal el solo un sí es sí o no es no que se expresó en las calles y muchas de las pancartas tras la sentencia y la posterior libertad provisional de los acusados.

CONSENTIMIENTO EXPRESO // «Si una mujer no dice expresamente sí, todo lo demás es un no», argumentó la ministra de Igualdad y vicepresidenta, Carmen Calvo, quien se mostró dispuesta a que el «lema» del consentimiento expreso que ha marcado la reciente reforma del Código Penal sueco y que está estudiando poner en práctica Alemania, en busca de que haya sentencias más severas en las agresiones sexuales, se traslade también a la legislación española. En su opinión, solo así se preserva la «autonomía, libertad y respeto a la persona y sexualidad» de la propia víctima.

Carmen Calvo precisó que el Gobierno buscará «blindar» la ley de forma que no haya «riesgos interpretativos» por parte de los jueces, cuya formación en materia de igualdad y violencia machista el PSOE ha impulsado mejorar a través de una reforma de la ley orgánica del poder judicial. Además, el Ejecutivo estudia «cómo acompañar mejor» a las víctimas de la violencia sexual «en su defensa» en los tribunales.

Asimismo, Calvo se mostró dispuesta a reforzar la educación sexual y reproductiva en los colegios, para evitar que la «pornografía» sea el modelo de muchos jóvenes en cuanto a las relaciones afectivas. En este sentido, el Gabinete de Sánchez quiere introducir una asignatura de «valores cívicos» donde se instruya a los alumnos en la igualdad y respeto de la diversidad de género.

ASESINATOS // Calvo hizo estos anuncios en una comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso destinada a dar cuenta de sus planes, en la que comenzó su intervención expresando su rechazo a los cuatro asesinatos machistas que se han producido en los últimos días, antes de que se conociera el crimen múltiple cometido por un hombre en Francia contra su mujer y sus suegros españoles, así como su hijo. En este contexto, la también vicepresidenta avanzó que, a partir de ahora, las víctimas mortales del maltrato se computarán de forma global desde que hay estadísticas, y no por años. Y el negro balance asciende a 945 asesinadas. El objetivo de esta medida es visibilizar aún más el problema porque «la sociedad necesita saber y el cómputo es tremendo, enorme, cuando una sola tragedia ya es mucho», argumentó.

La ministra se comprometió además a poner en marcha las medidas contenidas en el pacto de Estado contra esta lacra rubricado en el mes de septiembre y cuya puesta en marcha se ha dilatado por la falta de presupuestos y el cambio en el Gobierno.

Por último, la Calvo anunció que ha encargado a la Real Academia Española (RAE) un estudio para mejorar la perspectiva de género en la Constitución.