La retina humana, el tejido que recubre el interior del ojo y traduce en imágenes los rayos de luz, desarrolla un cáncer raro pero muy dañino en los dos primeros años de vida, cuando aún no ha completado su formación. El tumor, llamado retinoblastoma, se diagnostica cada año en España a unos 40 bebés, que hasta el 2007 salvaban la vida a cambio de quedar mutilados, ya que la solución consistía en vaciarles el ojo enfermo.

Ese año -2007-, los oncólogos pediátricos del Hospital de Sant Joan de Déu, de Barcelona, iniciaron un tratamiento sin precedente en Europa que ha resultado ser un éxito. El retinoblastoma afecta cada año a unos 8.000 menores de dos años en el mundo, de los que más de 5.000 fallecen. H