La Fiscalía pide seis años de prisión para J.G.C., acusado de un presunto delito de lesiones contra su mujer. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número uno lo sienta en el banquillo para celebrar el día 1 el juicio por este caso, cuyos hechos se remontan al 22 de diciembre del 2013.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, J.G.C. se dirigió a la casa de la que hasta hacía un mes había sido su compañera sentimental y, presuntamente, le asestó dos puñaladas en el costado derecho. El ataque se produjo tras un episodio de celos y un violento forcejeo entre ambos.

Los hechos ocurrieron pasadas las 16.30 horas, cuando, al parecer, el individuo se desplazó hasta el inmueble en el que la pareja había convivido hasta el 1 de noviembre, fecha en la que se separaron. Al llegar, llamó al telefonillo e insistió en que su expareja le abriera la puerta del portal y la del piso. La víctima la dejó entreabierta y permaneció sentada en el sofá del comedor, consultando su móvil, mientras J.G.C. subía las escaleras y accedía a la casa.

Según el escrito de la Fiscalía, se colocó frente a su mujer y, escondiendo un cuchillo de cocina tras su espalda, comenzó a preguntarle si ella mantenía otra relación de forma insistente. La mujer, ante la violencia de sus palabras, le pidió que abandonara el domicilio, momento en el que el presunto agresor supuestamente, según el fiscal, se abalanzó sobre ella, “con el propósito de acabar con su vida”, gritando que “como no era suya, no iba a ser de nadie”, según reza el escrito.

El fiscal sostiene que el hombre le asestó una primera puñalada en el costado derecho, lo que provocó que la mujer cayera al suelo. Una vez desplomada, volvió a clavarle el cuchillo del que se había provisto en la cocina de su antigua casa. La víctima le dijo entonces, para que detuviese su agresión, “que iban a volver a estar juntos, a retomar la convivencia, besándolo para intentar que cesara en sus ataques”.

Le pidió que la llevara al médico para poder ser atendida de las heridas por arma blanca, “logrando que el procesado, mutando su reacción inicial, soltara el cuchillo y la llevara al centro hospitalario más cercano”, a escasos metros de la vivienda. De camino, el acusado pidió auxilio a un viandante, que no pudo ser identificado, y que llamó al 112.

La mujer fue atendida de urgencia e intervenida quirúrgicamente, “actuación que evitó su fallecimiento”, según el Ministerio Público, que pide una indemnización para la víctima de 18.550 euros por lesiones y daños morales. Esta sufrió una herida por arma blanca con traumatismo torácico severo, hemotórax, heridas incisas en miembro superior derecho, que le dejaron secuelas de movilidad y tardaron en curarse por completo 171 días. Las cicatrices son de 4 y 2,5 centímetros lineales en el flanco torácico y tres más, de 1,5 en el antebraquial derecho. Asimismo, sufrió 5 cortes en dedos de la mano. H