La Unió de Llauradors ha denunciado una nueva oleada de robos y destrozos ocurridos en las últimas semanas en algunas partidas rurales de Castellón ante «la indignación e impotencia de los propietarios afectados» y reclama «más vigilancia en la zona».

Las áreas donde se han producido mayores hurtos, por las quejas que ha recibido La Unió, se sitúan en las partidas de Sant Roc y la Magdalena, aunque también ha habido por la Marjaleria. Los robos se centran en los cerramientos de los huertos, puertas, candados, cajas, utensilios de trabajo, tapas de los contadores del riego y puertas de las alquerías de algunas partidas rurales de Castellón. Desde La Unió se insta tanto a la Subdelegación del Gobierno como al Ayuntamiento de la capital a realizar una mayor vigilancia y un control más exhaustivo en toda la zona para perseguir estos casos, explicaron ayer.

Los agricultores «se encuentran indefensos y tienen miedo», expresó Ramón Mampel, secretario general de la Unió. «Es penoso que los agricultores tengan más gastos para reparar daños de los robos que lo que ganan», dijo.

Un agricultor, que prefiere mantenerse en el anonimato, explicó: «Con una radial se llevan hasta las puertas dobles de entrada a los huertos». Y es que «la expoliación en los campos en busca de chatarra se ha convertido en una práctica habitual y roban cualquier cosa susceptible de ser vendida en las chatarrerías».