Un joven tuvo la suerte de contar con sus ángeles de la guarda durante el Aplec dels Ports de Sorita. Dos patrullas de la Guardia Civil de Morella y de Vilafranca le salvaron la vida al practicarle una respiración asistida cuando el participante en la fiesta se tragó la lengua y no podía respirar. Estaba a punto de ahogarse, pero los agentes llegaron a tiempo.

El suceso, el único remarcable durante el evento comarcal, ocurrió la madrugada del sábado al domingo. Entre las dos y las tres de la mañana una joven llamó al teléfono de urgencias para anunciar que estaba con una persona que no respiraba bien y tenía convulsiones en el cuerpo.

Los datos que aportó no fueron suficientes para encontrar a la persona afectada y la Guardia Civil inició una rápida búsqueda por las inmediaciones para poder salvarle la vida. Dos patrullas de la comarca, que estaban en una de las entradas al municipio realizando controles de tráfico, comenzaron a buscar por el recinto. Finalmente, lo encontraron en los antiguos lavaderos de Sorita, en la zona de la acampada del Aplec.

SITUACIÓN EXTREMA // Allí, rápidamente, al ver la situación del joven, comprobaron que se había tragado la lengua y realizaron las tareas de reanimación. En el momento que las iniciaron, la persona prácticamente estaba inmóvil y no reaccionaba, por lo que su situación era muy delicada. Una vez actuaron, el joven reaccionó y pudo volver a respirar.

Después fue trasladado a la enfermería ubicada en las escuelas de Sorita, donde pasó toda la noche tras diversas observaciones durante la madrugada.

AGRADECIMIENTO // El domingo por la mañana fue dado de alta. El joven se mostró muy agradecido al trabajo de los agentes de la Guardia Civil. Este sábado se vivió un caso parecido en Palma de Mallorca que acabó de la peor forma. Un varón de 38 años falleció en pleno concierto de Extremoduro. La víctima quedó inconsciente entre el público, inconsciente y con síntomas de intoxicación etílica. Fue atendida por los efectivos sanitarios que cubrían el acto, pero no pudieron reanimarla de ninguna forma.

En Sorita, la historia tuvo un final feliz gracias a la rápida intervención de la Guardia Civil y a sus conocimientos en primeros auxilios tan necesarios. Una actuación que fue muy comentada por los vecinos de la localidad y por toda la comarca durante todo el domingo y el lunes. H