El Juzgado de Instrucción número 4 de Vila-real ha condenado a una multa de 240 euros por una falta de injurias a los dos inquilinos que acusaron a su casero de Vila-real de haberles grabado desnudos con una webcam mientras se encontraban en el domicilio para más tarde proyectarlo en monitores del céntrico gimnasio de Vila-real en el que trabajaba.

Según reza la sentencia, a la que ha tenido acceso Mediterráneo, queda probado que “los denunciantes han proferido frases de carácter injurioso, atentando contra el honor del acusado”.

Los jóvenes J.L.T.M. y S.J.M., hermanos y de unos 20 años, denunciaron, además, ante la comisaría de la Policía Nacional en Vila-real que el hombre que les había alquilado un piso había registrado imágenes suyas sin ropa a través de una webcam, que supuestamente estaba instalada en uno de los dormitorios de la vivienda.

Según sostuvieron en su día, el casero podría haber utilizado las imágenes con la intención de que abandonasen el inmueble para alquilarlo a otra persona. Acusaciones que él negó.

Tras la investigación de los agentes, los efectivos detuvieron a S.R.G., vecino de Vila-real de 48 años, por un presunto delito contra la intimidad, a quien acusaron de haber grabado vídeos íntimos de los jóvenes y haber difundido, supuestamente, dichas imágenes en movimiento a través de los monitores del centro deportivo del que era empleado y del que fue despedido posteriormente.

El gerente del gimnasio también negó en declaraciones a este diario la proyección de los vídeos.

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Vila-real dictó el pasado 21 de enero un auto de sobreseimiento de la causa al considerar que “no aparece debidamente justificada la perpetración del delito”.

Entonces, S.R.G. decidió denunciar a sus inquilinos por injurias. El juicio tuvo lugar el 23 de febrero y, según reveló a este diario su letrado, Javier Díaz-Flores, la jueza ha condenado ahora a los inquilinos como responsables de injurias, penadas en el artículo 620.2 del Código Penal.

“Estas dos personas me han hecho mucho daño. Me he sentido humillado y difamado”, declaró ayer la víctima tras conocer el fallo. Además, tramitará el desahucio por impago de J.L.T.M. y S.J.M., que ahora deberán pagar 120 euros cada uno por atentar contra el honor de su casero. H