Un conductor de 40 años que responde a las iniciales B.G.G. está siendo investigado por la Policía Local por un presunto delito contra la seguridad vial tras protagonizar el miércoles un espectacular accidente de tráfico en la rotonda con la escultura de homenaje a las víctimas del terrorismo de Ripollés, que une las rondas Sur y Este de Castellón.

Eran poco más de las 23.00 horas cuando un Volkswagen Polo, que circulaba a una alta velocidad, se salió de la glorieta, atravesando por completo la mediana y el carril bici anexos. El conductor acabó empotrándose contra una zona ajardinada contigua, justo en frente de un taller de coches.

El vehículo sufrió daños importantes y perdió parte de la carrocería, especialmente, de la parte delantera y los bajos --todavía permanecían ayer en el lugar del siniestro--. También se registraron desperfectos en el mobiliario urbano contra el que impactó.

Efectivos de la unidad de atestados se desplazaron a la zona para averiguar qué había sucedido, comprobando que el conductor parecía estar bajo la influencia del alcohol. Por ello, le practicaron la prueba de alcoholemia, dando como resultado una tasa tres veces superior a la permitida, según ha podido saber Mediterráneo de fuentes policiales. El hombre arrojó un valor de 0,75 mg/l, cuando el máximo legal es de 0,25. Debido a la potente colisión contra el hormigón, el varón sufrió un golpe en la cabeza, por el que tuvo que ser derivado a un centro hospitalario para ser examinado en profundidad.

El siniestro no pasó desapercibido entre los numerosos conductores que circularon por la zona el miércoles por la noche (festivo por ser el día de la Constitución). Las luces de dos patrullas de la Policía Local alertaban de que algo sucedía en el lugar.

«Al principio, creímos que se trataba de un control de alcoholemia navideño y, justo al sobrepasar a la policía, vimos que había un coche metido entre los arbustos del carril bici. O iba muy despistado o bebido porque empotrarse ahí no es algo normal», explicó una testigo a este diario.

Hace algunas semanas, otro conductor ebrio impactó, en un accidente similar, contra un solar vallado de la avenida del Mar tras pasar por encima de una zona ajardinada y cruzar la acera. En ese caso, el accidentado dio un resultado de 0,82 mg/l.