La Guardia Civil, en el marco de la operación Gravilla, desarrollada en Castellón, ha detenido a dos personas como presuntos autores de un delito de tráfico de armas y explosivos. Dentro de la investigación, los agentes realizaron cinco registros domiciliarios en los que se intervinieron 25 armas de fuego, 20 kilogramos de pólvora, 30.000 cartuchos de diferentes calibres, munición de guerra, 55.000 pistones de aire comprimido y cinco máquinas para recarga de cartuchería metálica, entre otros utensilios.

La operación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que algunas personas podrían estar cometiendo irregularidades en la venta de munición con el fin de introducirlo en el mercado negro por un precio inferior al valor real.

Por tal motivo, la Guardia Civil estableció un dispositivo de seguimiento y control sobre dos personas que podían ser los autores de dichas irregularidades, dando como resultado su detención.

Se trata de dos varones de 48 y 60 años, de nacionalidad española y vecinos de Castellón y Almassora. Ahora, ambos son tratados como supuestos autores de tráfico de armas y explosivos, falsificación de documento público y blanqueo de capitales.

Los detenidos junto con las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Castellón.

SIGUE LA INVESTIGACIÓN // La Guardia Civil está investigando si el material incautado ha sido usado en hechos delictivos y pudiera aclarar delitos tales como el tráfico ilícito y la proliferación de armas ilegales tanto a nivel nacional como internacional.

La operación fue desarrollada por efectivos de la Guardia Civil de Castellón que siguen con las pesquisas de la investigación para detectar más infracciones.

Cabe recordar que este fin de semana también se hizo pública la detención de un hombre de 27 años en Benicarló por, supuestamente, vender armas de fuego cortas a otros delincuentes.

Los agentes le acusaron de un presunto delito de tenencia ilícita de armas. Al joven arrestado, de origen ruso, le fue incautada en el momento de su detención, una pistola semiautomática de la marca Tokarev. También creen que las armas fueron usadas para cometer otros delitos. H